ASPECTO ECONÓMICO.
Durante los primeros años del siglo XIX Venezuela dependía
económicamente de la economía agropecuaria. El café y el cacao constituían los
principales rubros de la exportación económica. Por otra parte, el ganado
vacuno fue decreciendo en su capacidad exportadora a partir de 1904.
Principales
exportaciones agrícolas venezolanas en millones de bolívares:
1903 -
1904
|
1912 -
1913
|
1920 -
1921
|
1927 -
1928
|
|
Café
|
37.4
|
86.9
|
45.4
|
88.9
|
Cacao
|
16.7
|
20.8
|
17.9
|
26.1
|
Sarrapía
|
0.0
|
2.7
|
0.2
|
0.2
|
Caucho
|
0.2
|
2.3
|
00.1
|
-
|
Ganado Vacuno
|
8.5
|
1.2
|
1.7
|
2.8
|
Cuero de res
|
5.6
|
6.9
|
1.8
|
6.5
|
Azúcar
|
-
|
-
|
1.3
|
3.9
|
Papelón
|
-
|
0.2
|
22.4
|
-
|
Balata
|
3.1
|
-
|
4.1
|
1.3
|
71.5
|
121.0
|
84.0
|
129.7
|
Estos ingresos representaban el 75.5% de los ingresos totales a
Venezuela por concepto de exportaciones.
El café y el cacao aumentaron sus precios durante el conflicto
bélico europeo a partir de 1914. En 1917 empezaron a declinar hasta que entre
los años 19, 20 y 21 su baja en las exportaciones alcanzaba el 15%. A partir de
1927 declinaron aún más debido a la aparición de la explotación petrolera.
También ayudó a la crisis del café, la aparición de nuevos países exportadores
de café, como Brasil, Java y Colombia.
El aumento de la oferta del producto bajó inmediatamente los
precios en los mercados internacionales, ya que las exportaciones se realizaban
dentro del juego de la oferta y la demanda de productos. Comenzó Venezuela a
depender económicamente de la situación que viviera el capitalismo mundial,
pues inició, también hacia 1913, la importación masiva de bienes de consumo.
A partir de 1914 emerge el petróleo como elemento importante en la
economía venezolana. Ya para 1920 el petróleo había transformado por completo
la economía venezolana. De país agropecuario, Venezuela se había convertido en
un país minero.
Desde 1908, Gómez comenzó a darle mayor importancia a la política
petrolera. Entre 1909 y 1910 se dio inicio al reparto de concesiones. La
primera a una compañía británica: "The Venezuelan Development Company
Limited". La concesión le permitiría a esta empresa explorar y explotar
petróleo y otros minerales en los estados Táchira, Mérida, Zulia, Lara, Falcón,
Carabobo, Yaracuy, Anzoátegui, Sucre, Monagas, Nueva Esparta y el Delta del
Orinoco.
Por su parte, el gobierno se comprometía a conceder esa concesión
por 30 años. La empresa debería hacer un pago de 1 Bs. por hectárea y otorgar
al Estado el 50% de los derechos de importación sobre los productos que la
empresa vendiera al país. La concesionaria podía importar libre de todo
impuesto las maquinarias que necesitara para la explotación de los minerales.
La segunda concesión fue otorgada a la "General Asphalt".
Con ella se le permitía explotar, refinar y exportar asfalto, petróleo, nafta,
betún y brea en el Municipio Pedernales y sus islas en el Territorio Delta
Amacuro (llamado así en ese momento) y en la Península de Paria. Esta concesión
tendría una duración de 50 años y, por primera vez, aparece en los contratos la
cláusula de reversión. Según esta cláusula, al terminar el contrato, las
edificaciones y maquinarias que hubiese poseído el concesionario pasarían a
manos del Estado venezolano.
Esta ley fue protestada por las compañías norteamericanas. No
estaban de acuerdo con la limitación de la superficie de las concesiones ni con
el derecho que tenían los terratenientes para obtener concesiones sobre sus
terrenos.
LEY DE HIDROCARBUROS DE 1922.
Con la Ley de Hidrocarburos de 1922 se "subsanaron" estas
trabas para los concesionarios. Se aumentaron las concesiones a 40 años, se
eliminó el derecho de los terratenientes, los impuestos de exploración bajaron
a 0,05 y 0,10 Bs. por hectárea y el impuesto de explotación bajó a Bs. 1 y 2
según la ubicación de la explotación.
En 1914 explotaron los principales pozos petroleros de la época: Zumaque
1 "Mene Grande" y "Barroso 2". “El 14 de diciembre de 1922,
del pozo Barrosos 2, en la formación geológica llamada La Rosa empieza un flujo
surgente de petróleo que llegó a 320 m3 por hora; el flujo incontrolado
continuó hasta el 23 de diciembre y fluyeron por lo menos 150.000 m3 de
petróleo. El 1 de junio de 1928, en la región denominada Quiriquire, se
descubre el mayor pozo de petróleo de la cuenca de Maturín, cuarto en tamaño
entre los grandes yacimientos de Venezuela”. Todo esto puso en evidencia la
inmensa reserva de petróleo que existía en Venezuela. Las primeras
explotaciones se produjeron en 1916 y, ya para 1920 el petróleo ocupaba el
primer lugar en las exportaciones venezolanas.
La avalancha de compañías extranjeras que entraron a Venezuela
durante el gobierno de Juan Vicente Gómez lo ayudó a consolidarse en el poder.
Gómez otorgaba concesiones a Gran Bretaña, Holanda y los Estados Unidos. Este
último país estaba destinado a desplazar a las compañías europeas de gran parte
de los negocios petroleros en Venezuela.
Pozo "Mene Grande" |
LA CRISIS ECONÓMICA DE 1929.
Que se deja sentir a nivel mundial, la sufrió igualmente Venezuela,
los siguientes datos son indicativos de la misma:
·
Las compañías petroleras
despidieron el 66% de sus obreros.
·
Bajaron las exportaciones
petroleras.
·
Bajaron los ingresos.
·
Disminuyeron las
exportaciones agrícolas.
·
Bajaron las importaciones.
GÓMEZ Y LA DEUDA EXTERNA.
Una de las principales preocupaciones del dictador era restaurar la
solvencia fiscal de Venezuela. Para 1909, la deuda externa venezolana era de
Bs. 161.138.109 y la deuda interna Bs. 71.958.383. El Estado venezolano, en
1913, ya había cancelado Bs. 12.000.000. El 11 de junio de 1915 promulgó una
ley que imponía un pago de Bs. 6.000.000 anuales y ya en 1929 Venezuela sólo
adeudaba Bs. 29.249.416 en deuda externa y la interna era de Bs. 28.735.884
Quien mantuvo la política económica del Gobierno de Juan Vicente
Gómez fue el Ministro de Hacienda entre 1913 y 1922. El Dr. Román Cárdenas
ejerció una política de reducción de salarios y logró que, para 1920, las
reservas del Estado alcanzaran 48.578.284 Bs. De manera que para el centenario
de la muerte del Libertador se pudo cancelar totalmente la deuda.
ESTATUS ECONÓMICO GENERAL DEL GOBIERNO DE JUAN
VICENTE GÓMEZ.
En el primer año del gobierno de Juan Vicente Gómez, los ingresos y
gastos públicos para el año económico 1909-1910 fueron por ingresos: Bs.
48.552.856,81 y por egresos: Bs. 52.337.175,23. Este año económico se cerró con
un déficit de Bs. 3.784.218,42. Los fondos de la reserva del Tesoro montaron a
Bs. 213.156,29. Los derechos de importación produjeron Bs. 21.722.149,20. La
renta interna alcanzó a Bs. 15.047.547,26 y se erogó un situado constitucional
para los estados por el monto de Bs. 7.384.743,25. Los ingresos y gastos
públicos en el año económico 1911-1912 fueron por ingresos: Bs. 82.793.512,34 y
por egresos: Bs. 64.069.521,36. El año se cerró con un superávit de Bs.
7.501.939,73. Se erogó por situado constitucional Bs. 7.184.176,68. En el año
económico 1912-1913 los ingresos fueron: de Bs. 65.462.539,45 y los egresos:
Bs. 62.384.023,27, cerrándose el año con un superávit de Bs. 3.078.516,18. Las
reservas del Tesoro montaron a Bs. 10.521.317,26. En el año económico 1913-1914
los ingresos fueron: Bs. 60.370.993,01 y los egresos: Bs. 64.873.597,71. El año
se cerró con un déficit de Bs. 4.502.604,70. Y los fondos de reserva del Tesoro
alcanzaron a Bs. 6.042.923,21. En este año las exportaciones venezolanas (café,
cacao, sarrapia, dividive, maderas, cueros de res, ganado vacuno, etc.), fueron
de Bs. 136.392.867,92 y las importaciones de Bs. 88.110.376,47. La balanza
comercial resultó con un saldo favorable de Bs. 48.282.492,45. En el año
económico 1917-1918 aparece el petróleo en el renglón de las exportaciones
venezolanas, con el envío al exterior de 21.194 tm por un valor de Bs. 899.673.
El año 1917-1918 los ingresos y gastos públicos fueron: Bs. 53.253.686,06 y Bs.
52.948.924,48 respectivamente. La exportación de café fue de 568.719 sacos de
60 kg, por valor de Bs. 29.191.622 y de cacao se exportaron 338.015 sacos de 60
kg por valor de Bs. 21.070.980. En 1915, frente a la crisis financiera y comercial
del mundo causada por la Primera Guerra Mundial, el Gobierno acordó reducir en
un 25% los capítulos de egresos del Presupuesto General de Rentas y Gastos
Públicos, excepto aquellos renglones que, por su naturaleza, no eran
susceptibles de disminución. Tomada esta medida, se formuló un presupuesto en
el que se calcularon las entradas en concordancia con la baja que en los
ingresos por exportaciones de productos venezolanos se venía observando y se
redujeron los egresos de modo que pudieran cubrirse sin déficit. En 1918, el
presidente provisional Márquez Bustillos informa al Congreso que la reforma
fiscal que adelanta el ministro de Hacienda, Román Cárdenas, avanza
«...implantando métodos y sistemas los más eficaces para el perfeccionamiento
de las finanzas nacionales...», y anuncia el envío al Parlamento de un conjunto
de leyes fiscales cuya aprobación era necesaria para lograr una avanzada
administración de la Hacienda nacional. El año de 1918, final de la Primera
Guerra Mundial, fue el de mayor exportación de café registrada, pues llegó a
1.373.034 sacos de 60 kg por un valor de Bs. 115.093.198; se exportó cacao por
el orden de Bs. 27.352.829 con un volumen de 308.093 sacos; y azúcar 11.996.658
kg por un valor de Bs. 4.995.672; además se exportó maíz, papelón y carnes
congeladas. En el año económico 1920-1921, los ingresos y gastos públicos
fueron de Bs. 81.560.716,19 y Bs. 102.095.026,71 respectivamente. El año se
cerró con un déficit de Bs. 21.095.026,71. Al formular el presupuesto de
1920-1921, las perspectivas eran halagadoras, pero la crisis que se hizo sentir
en el curso del año económico causó la reducción de los fondos de reservas del
Tesoro de Bs. 65.953.298,95 a Bs. 44.858.272,24. El ministro de Hacienda, Román
Cárdenas, al referirse a la protección de las industrias, dijo al Congreso que
debía iniciarse francamente en la tarifa arancelaria el concepto de
proteccionismo, estableciendo un sistema que «...tienda a proteger y fomentar
el incipiente poder industrial de la Nación...», pues debía controlarse y
reprimirse la introducción de los artefactos extranjeros para «...favorecer la
introducción de elementos y materias primas indispensables a las industrias
nacionales...» En el año económico 1921-1922, los ingresos y gastos públicos
fueron de Bs. 70.926.950,07 y Bs. 80.836.154,16 respectivamente, cerrándose con
un déficit de Bs. 9.909.204,09 y se apropió la suma de Bs. 8.205.000 de los
fondos de reserva. En el año económico 1922-1923, los ingresos fueron de Bs.
87.691.319,77 y los egresos de Bs. 72.677.018,16, cerrándose con un superávit
de Bs. 15.677.018,11. El año 1922 fue el último de la gestión en el Ministerio
de Hacienda, del ingeniero Román Cárdenas, quien desempeñó la cartera desde
1913 y es considerado el organizador de las finanzas modernas de Venezuela. En
el año económico 1928-1929 los ingresos fueron de Bs. 230.415.294,44 y los
egresos de Bs. 244.757.836,60. El año se cerró con un déficit de Bs.
14.342.542,16. Se apropió la suma de Bs. 31.131.000 de los fondos de reserva
del Tesoro y éstos alcanzaron a Bs. 99.837.959,22 al finalizar el año fiscal.
El situado constitucional fue de Bs. 21.002.817,57. Fue presentado al Congreso
un proyecto de ley para establecer el puerto libre de Turiamo en las costas del
estado Aragua. La balanza comercial resultó con un saldo favorable, por la
presencia del petróleo en las exportaciones que alcanzaron a 17.520.257 tm. A
partir de 1928, frente a la crisis económica que se tradujo en el endeudamiento
de los agricultores y el desempleo generalizado y que se agravó con la protesta
estudiantil y el estallido de movimientos subversivos, el gobierno de Gómez,
junto con las medidas represivas, adoptó un programa que significaba el
comienzo de una nueva era en el país. Dentro de este plan debe señalarse la
promulgación de la primera Ley del Trabajo, la fundación del Banco Obrero para
atender al problema de la vivienda popular, la creación del Banco Agrícola y
Pecuario para ayudar a resolver la crítica situación de la agricultura y la
cría, la realización de un plan especial de obras públicas en toda la
República, financiado por las reservas del Tesoro y que debía atender al
conflicto del desempleo, la creación de la primera empresa agroindustrial del
país, la Ganadera Industrial, y la creación del Ministerio de Salubridad,
Agricultura y Cría. En 1930, con motivo del centenario de la muerte del
Libertador, el gobierno del presidente Gómez finalizaba el pago de la deuda
externa que el país venía arrastrando desde los días de la emancipación.
Venezuela se convirtió así, durante casi 30 años, en uno de los pocos países
del mundo que no tuviera deuda externa alguna. En el año económico 1933-1934,
los ingresos fueron de Bs. 171.829.139 y los egresos de Bs. 153.924.973,56. La
exportación del café alcanzó a 634.677 sacos de 60 kg por valor de Bs.
30.308.057 y se exportaron 18.331.690 tm de petróleo por un valor de Bs.
573.432.335. En el año económico de 1932-1933, el dólar se cotizó a Bs. 7 y
hasta Bs. 7,64 en los meses de julio, agosto y septiembre de 1932 y a Bs. 5,20
a comienzos de 1933; pero a finales de ese año, se cotizó a Bs. 3,94 y a
mediados de 1934, a Bs. 3,198. En 1934, por primera vez se fijó oficialmente el
tipo de cambio de dólar que fue de Bs. 3,93, el que habría de mantenerse por 2
años. En el último año del gobierno de Gómez, los ingresos del Fisco fueron de
Bs. 202.980.148,64 y los egresos de Bs. 178.917.655,98. Los fondos de reserva
del Tesoro alcanzan a Bs. 111.549.041,22. Agravó la situación interna del país
durante este año la acumulación de fondos del Gobierno nacional, produciendo
escasez de circulante y como consecuencia, se generalizó el trueque en las
operaciones comerciales. El Gobierno decretó un subsidio de Bs. 10.000.000 como
ayuda a los agricultores del café y del cacao, dado el estado ruinoso de las
fincas, por el sostenido bajo precio de los frutos en los mercados mundiales.
Con motivo de la incesante baja del cambio, las compañías petroleras celebraron
un convenio con el Gobierno venezolano que se llamó Convenio Tinoco, por las
cuales ellas cedían al Gobierno las divisas que podían colocar en los bancos,
al tipo de Bs. 3,03 o sea al punto oro (gold point).
ASPECTO SOCIAL.
ASPECTO SOCIAL.
El cuadro social de la época de Gómez presenta una variación
demográfica, el fin del caudillismo y la estratificación social con las fuerzas vivas plegadas al dictador, una burocracia de la que forman arte los
familiares de éste y los obreros y campesinos asalariados y desprotegidos.
La cantidad de población asciende en forma normal de 1908 a 1911,
desciende en el período hasta 1920 y desde aquí empieza a aumentar sin
detenerse.
Las razones de la disminución demográfica en el caso de 1911-1920,
son además de la mortalidad infantil y la desatención sanitaria, no existía en
el país una política sanitaria y médico asistencial que controlara los flagelos
que agotaban la población venezolana, como el paludismo, la fiebre amarilla y
la tuberculosis. que causó desastres en toda la extensión del territorio.
Pero fueron las compañías petroleras quienes
comenzaron a desarrollar estas luchas en los campos petroleros con el fin de no
ver menguados sus rendimientos.
La relación población urbana - población rural, empieza a cambiar
también con la influencia del petróleo, se produce el éxodo campesino; el área
occidental del país (donde empezó la exploración y explotación) y la misma
ciudad de Maracay.
Desaparece el fenómeno social del caudillismo regional. El dictador
es el gran caudillo. Un slogan lo señala como “Gómez Único”, como el “Rehabilitador”,
“el pacificador”.
Como estratos sociales están los terratenientes (con Gómez, sus
familiares y sus amigos), los comerciantes banqueros, industriales tanto
nacionales como extranjeros, los que forman la burocracia de altos empleados
gubernamentales, los empleados y profesionales en general, los obreros, los
campesinos y los peones de las haciendas y hatos.
EDUCACIÓN.
En materia de instrucción pública, el saldo del gobierno de Gómez
fue precario, reducida la cuota presupuestaria a su mínima expresión no
obstante que los titulares de la cartera de Instrucción Pública, Samuel Darío
Maldonado, José Gil Fortoul, Felipe Guevara Rojas y Rubén González propusieron
sucesivamente planes de reforma y modernización de la educación que son
considerados entre los más avanzados del siglo XX.
En sus comienzos, el Gobierno, en 1911, decretó la fundación de las
escuelas de Agricultura, de Veterinaria de Caracas y de Enfermeras y de Artes y
Oficios en varias regiones del país que no llegaron a funcionar y la Escuela
Normal de Varones en Caracas, la única en el país, y que llegó a tener, en la
década de 1930, una promoción que no alcanzaba a la decena de estudiantes. La
Universidad Central estuvo clausurada desde 1912 hasta 1922 y se abrían cursos
cada bienio.
LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
En cuanto a las libertades públicas, el gobierno se divide en 2
etapas separadas por el conflicto político del año 1913 referente a la
reelección. De 1908 a 1913, Venezuela gozó de un régimen de libertades y
respeto a los derechos ciudadanos como en escasas ocasiones anteriores vivió el
país. La libertad de prensa era absoluta, los periódicos de oposición criticaban
los actos del Gobierno y los ministros respondían a las críticas y trataban de
justificar sus actos. Se fundaron organizaciones con el propósito de
convertirlas en partidos políticos y los dirigentes del liberalismo amarillo y
del nacionalismo «mochista» trataron de reconstruir sus cuadros, mientras el
presidente Gómez se paseaba por la plaza Bolívar de Caracas. Pero, a partir de
1913, a raíz de la prisión de Rafael Arévalo González, de la huida de Félix
Montes y de la disolución del Consejo de Gobierno, se instauró en el país un
régimen de represión política que se mantuvo hasta finales de 1935.
La censura de noticias y comentarios sobre la vida política y
administrativa fue total. Las cárceles y los castillos de Puerto Cabello y del
lago de Maracaibo mantuvieron una creciente población de presos políticos que
permanecieron largos años en un verdadero secuestro, sin posibilidades de
defensa ni de contacto con sus familias; miles de venezolanos se marcharon al
destierro y centenares de presos políticos fueron enviados a trabajar en las
carreteras. Esta situación de cárceles y persecuciones tuvo un paréntesis en
los años 1924 y 1927, cuando Francisco Baptista Galindo, desde la Secretaría
general de la Presidencia, desarrolló una política de humanización que logró la
salida de Eustoquio Gómez del Táchira, el retorno de 20.000 tachirenses
exiliados en Colombia, el regreso de numerosos desterrados, la libertad de los
presos políticos y la clausura de la cárcel de La Rotunda, en Caracas.
Fallecido en 1927 Baptista Galindo, el régimen volvió a sus
tradicionales características represivas. El gobierno de Gómez tuvo que
enfrentarse a numerosos brotes revolucionarios, intentonas guerrilleras, con
las repetidas invasiones de los generales Juan Pablo Peñaloza y Emilio Arévalo
Cedeño, los alzamientos de Ángel Lanza, Horacio Ducharne y Norberto Borges, los
desembarcos de Rafael Simón Urbina, la toma de Curazao y la invasión a La Vela
de Coro de Rafael Simón Urbina y Gustavo Machado, la rebelión de José Rafael
Gabaldón en tierras de Portuguesa y la expedición revolucionaria de los
generales Román Delgado Chalbaud y Pedro Elías Aristeguieta en agosto de 1929,
que desembarcó en las costas de Cumaná y fue la única empresa revolucionaria
que a lo largo de esos 27 años, contó con suficientes recursos y con la
colaboración de un grupo numeroso de importantes jefes revolucionarios. El
presidente Gómez no utilizaba las tropas del Ejército nacional para combatir
estas invasiones, sino que recurría a tropas colecticias, gente campesina en su
mayoría, que estaban bajo el mando de oficiales de la época de la
«restauración».
Vías de Caracas, en 1935. |
VÍAS DE COMUNICACIÓN Y OBRAS PÚBLICAS.
El 6 de julio de 1910, el presidente Gómez decretó la creación de
una Comisión Científica y Exploradora del Occidente de Venezuela, presidida por
Alfredo Jahn, para estudiar las vías de comunicación de las regiones
comprendidas por los estados Falcón, Zulia, Lara, Portuguesa, Trujillo, Mérida
y Táchira a fin de que realizara estudios geográficos, hidrográficos,
observaciones astronómicas y geodésicas para la cartografía; estudios
geológicos, botánicos, etnológicos, arqueológicos, zoológicos y que debía
ilustrar sus estudios con dibujos y fotografías.
El 7 de julio de 1910, crea la Comisión Científica y Exploradora
del Oriente, presidida por Manuel Cipriano Pérez y que tenía como campo de
acción los estados Anzoátegui, Sucre, Monagas, Nueva Esparta, Bolívar y los
territorios Delta Amacuro y Amazonas. Entre sus tareas, la comisión debía
proceder al estudio y trazado de las vías de comunicación en esa región del
país y a los estudios preliminares para proveer de agua potable a las
poblaciones de aquella circunscripción. El 29 de julio de 1910, se crea la
Comisión Científica y Exploradora del Centro del País presidida por Germán Jiménez.
El 24 de junio de 1910, el presidente Gómez dicta un decreto ordenando la
construcción en cada estado de la República de una carretera central «...que
pasando por las ciudades y sitios convenientes, constituyan las vías
principales de cada entidad federal, para el movimiento de exportación de los
frutos y de importaciones comerciales...», y una vez reunidos estos datos,
proceder a la formación del Plan General de las Vías de transporte de la
República. En 1910, se inició la construcción de la carretera central del
Táchira; la carretera del este de Caracas; la de Maracay a Ocumare de la Costa;
la de Caracas al Tuy; la de Villa de Cura a Morrocoyes; la de Caracas a La
Guaira; la de Caracas a Barlovento.
En 1919, se iniciaron los trabajos de la Gran Carretera Occidental
que, partiendo de Caracas y atravesando los estados Miranda, Aragua, Carabobo,
Cojedes, Portuguesa y Barinas, terminaba en el Táchira; y se decretaron los
estudios de la Gran Carretera Oriental. Se concluyó la carretera de Puerto
Cabello a San Felipe y se iniciaron los trabajos de la carretera central del
estado Falcón, la central del estado Lara y del estado Trujillo y las
carreteras de Barcelona a Soledad, en el estado Anzoátegui y de Cumaná a
Cumanacoa en el estado Sucre.
En 1925, se inaugura la Gran Carretera Trasandina que unía por
primera vez, por vía terrestre, a los estados Táchira, Mérida y Trujillo con el
resto del país. Se dictan normas para estudiar las vías de penetración rural
con carácter prioritario. Esta red de carreteras fue el inicio del primer
sistema nacional de vías de comunicación, pues hasta la década de 1920, las
regiones del país estaban incomunicadas entre sí y dentro de los mismos
estados, las ciudades y pueblos estaban separados por grandes distancias.
Pequeñas redes de ferrocarriles y la navegación fluvial y costanera, habían
sido hasta entonces los únicos medios de comunicación en el país.
ASPECTO MILITAR.
ASPECTO MILITAR.
En los primeros tiempos del gobierno de Gómez,
muchos pensaron que el mismo sería una transición; así creían que por ejemplo,
varios de los viejos caudillos, que a partir de 1908, comenzaron a rodear y
gobernar con el Gomecismo y que meses atrás habían sido enemigos de Castro y
del propio Gómez, pues éste los había derrotado militarmente a comienzos de
siglo. Sin embargo veremos después que fueron tácticas para ir creando
mecanismos de poder político-militar para su consolidación y que uno de esos
mecanismos fue la puesta en práctica de la Reforma Militar.
Este proceso reformador tuvo tres columnas
fundamentales: una política de progreso institucional (concepción doctrinaria),
la organizativa y la material, siendo este movimiento de carácter simultáneo y
total. El objetivo era convertir a aquella fuerza heterogénea en una fuerza más
homogénea, tecnificada y moderna para la época. En efecto con la
Reforma, se comienza a inculcar a los efectivos militares numerosos
conceptos que van desde el objetivo central de ser defensores de la
Constitución y las Leyes hasta el deber de defender las fronteras y la
integridad nacional. Además, los miembros del Ejército, se ligarían más a la
comprensión de la historia patria como mecanismo reforzador de la doctrina
institucional.
Se parte de la idea de que el Ejército no está al
servicio de una camarilla ni de un caudillo regional, sino del gobierno central
y del ordenamiento constitucional legalmente establecido. Por lo demás, se
refuerza la concepción de que las funciones militares deben ser permanentes y
profesionales, tanto en tiempos de guerra como en tiempos de paz. Esto se
logro, en buena parte, por la instalación de escuelas militares, charlas,
conferencias, difusión de libros y folletos y la constante prédica en las
guarniciones sobre el papel institucional del Ejército, porque estarán
regularizador por la instrucción y la cultura, que hacen de la interesante
institución del Ejército el fundamento indispensable para garantizar los
intereses políticos y sociales de un país.
La Academia Militar pasó a cumplir un papel
importante al entrar en actividad en Julio de 1910. En ella se formarían los
futuros oficiales de Ejército. Con este instituto adquiere mayor fuerza la
política de profesionalización de las carreras de las armas, que constituye la
piedra angular de cualquier transformación, y de ahí el apoyo que se le presta
en tales momentos. Vienen a ella cadetes de todos los Estado del país, buscando
de esta manera eliminar los regionalismos y lograr la “integridad nacional”.
También en 1910 s decreta la creación de la Escuela
de Aplicación Militar. Ingresaban a ella los oficiales “montoneros” en servicio
activo, con la finalidad de adquirir los nuevos conocimientos militares que se
estaban transmitiendo y para que al graduarse impartieran en sus respectivos
cuarteles lo aprendido en la Escuela. Era una política novedosa, que evitaba el
retiro de los oficiales cuya experiencia estaba sintetizada en los campos de
batalla, y, por lo tanto, los oficiales “montoneros” se adecuaban a las nuevas
exigencias.
Dentro de esta línea de preparación de las distintas
jerarquías militares, fue abierta, en 1912, una Escuela para Clases. Formaría a
sargentos y cabos, que serian un factor clave en la preparación de los soldados
bajo su mando. Así que una voz de mando, una instrucción, un conocimiento impartido,
etc., no tendrían problemas en su cumplimiento porque desde los altos oficiales
hasta las clases y soldados estarían formados dentro de los mismos lineamientos
militares.
MODERNIZACIÓN DE ARMAMENTOS,
EQUIPOS Y UNIFORMES DEL EJÉRCITO.
Tare prioritaria fue la modernización de armamentos,
equipos y uniformes. Par logra esto a nivel de armamento, se compro en forma
masiva el fusil tipo máuser 71-84; igualmente, municiones, material explosivo,
pistolas y ciertas unidades de artillería. Al unificarse, en gran medida, el
armamento en las principales guarniciones, la institución y el suministro se
cohesionaron a nivel nacional, cuestión muy difícil en el pasado.
La disparidad de cortes y uniformes era una nota
resaltante en la fuerza militar venezolana. Hubo de inmediato un suministro
masivo de uniformes, no solo para las faenas diarias sino también para los
desfiles. Hubo adquisiciones novedosas como “kepis” franceses (gorros
militares), cascos de corcho alemanes, zapatos de cuero y de lona utilizados en
los desfiles, porque las alpargatas todavía seguían para el uso de la tropa en
los cuarteles. Se agrego a este mejoramiento la utilización de tiendas de
campaña, así como la organización en forma permanente de bandas
marciales.
ASPECTO INTERNACIONAL.
ASPECTO INTERNACIONAL.
En esta materia,
el presidente Gómez marcó
desde el comienzo de su gobierno la pauta de no participar en los conflictos latinoamericanos
y de mantener las mejores relaciones posibles con los países vecinos. En 1908,
se dispuso a reanudar las relaciones diplomáticas con Estados Unidos,
rotas por el presidente Castro en junio del mismo año. Las tareas de su
cancillería se iniciaron con las conversaciones González Guinán-Buchanan,
mediante las cuales quedaron sin efecto las sanciones acordadas en 1906 por los
tribunales venezolanos contra la New York and Bermudez Company y otras
compañías norteamericanas, por haber intervenido en la política venezolana y
haber contribuido al financiamiento,
en 1902, de la Revolución Libertadora. Reanudó las relaciones diplomáticas con
Colombia, igualmente rotas por el presidente Castro. Y procuró, desde un
principio, arreglar las diferencias con Francia y
Holanda que también habían interrumpido sus relaciones con Venezuela desde 1906
y mediados de 1908 respectivamente.
En 1910, con
motivo del centenario del 5 de julio de 1811, convocó un Congreso Bolivariano
en busca «...de soluciones útiles a
los intereses de las repúblicas bolivarianas, para estrechar vínculos
históricos y arreglar las condiciones de su porvenir...» En 1914, luego del
estallido de la Primera Guerra Mundial,
el gobierno de Gómez propuso, a través de la Cancillería, la convocatoria de un
Congreso Mundial de Neutrales, sin haber logrado tener éxito su iniciativa.
Frente a la guerra mundial, mantuvo la
neutralidad de Venezuela, a lo largo de los 4 años de conflicto, no obstante
las exigencias y amenazas de los bandos en pugna. A partir de finales de 1916,
la situación se tornó muy difícil para el gobierno de Gómez, debido a las
presiones y amenazas del Departamento de Estado norteamericano, encaminadas a
lograr de Venezuela una declaración de beligerancia al lado de las potencias
aliadas.
El
representante diplomático de Estados Unidos ante el Gobierno de Venezuela,
Preston McGoodwin, protestó contra el conflicto permanente que se le presentaba
para tratar del asunto, ante la existencia de un presidente provisional y un
presidente electo con iguales atribuciones para conocer de las exigencias
norteamericanas. El ingreso de Venezuela a la Liga de las Naciones fue objeto
de largo examen y polémicas entre los ministros del Gabinete, pues un grupo
sostenía la opinión de no tomar parte en la Asamblea Mundial; pero finalmente,
el país se adhirió a la Liga el 3 de marzo de 1920 y de la misma manera,
suscribió los primeros convenios que sobre tráfico de armas y municiones y
régimen jurídico de navegación aérea, fueron establecidos a nivel
internacional. La política del régimen se va a caracterizar por su interés en mantener
relaciones diplomáticas y consulares con casi todos los países europeos y con
la totalidad de las naciones del continente americano, pero de manera especial,
procurando el mejor entendimiento con los gobiernos de Estados Unidos,
Colombia, Brasil, Cuba y Holanda, a fin
de mantener bajo vigilancia a los numerosos exiliados políticos que vivían en
esos países.
En 1923, el Gobierno de Venezuela rompió relaciones
con el de México en razón del
franco apoyo que el presidente Álvaro Obregón y su ministro de Educación, José Vasconcelos, daban a las empresas de los
revolucionarios venezolanos. Estas relaciones se reanudaron en 1931. En 1924,
el presidente Gómez anunció la terminación del arbitraje ante el
Consejo Federal Suizo por razón de fronteras con la República de Colombia. En
1928, Venezuela se adhirió al pacto de proscripción de la guerra, llamado Pacto
Briand-Kellogg, suscrito en París.
Venezuela
estuvo representada en numerosas conferencias internacionales y el Gobierno
suscribió casi todas las convenciones propuestas en la Liga de las Naciones.
Las personalidades más importantes de la diplomacia bajo el gobierno de Juan
Vicente Gómez fueron: César Zumeta, Pedro Manuel Arcaya, Pedro César Domínici,
Carlos F. Grisanti, Pedro Emilio Coll, Carlos Aristimuño Coll, Manuel Díaz
Rodríguez, Diego Carbonell, Andrés Eloy de la Rosa, Diógenes Escalante,
Caracciolo Parra Pérez, Laureano Vallenilla Lanz,
José Gil Fortoul, Francisco Gerardo Yanes, José Ignacio Cárdenas, Eduardo
Arroyo Lameda, Francisco Arroyo Parejo, Santiago Key Ayala, Manuel Segundo
Sánchez y Luis Churión, quienes representaron al Gobierno de Venezuela durante
largos años.
ASPECTO CULTURA – RELIGIOSO.
ASPECTO CULTURA – RELIGIOSO.
La educación estuvo desasistida en el período
gomecista. La Universidad Central permaneció cerrada desde 1912, hasta 1925.
Hubo un índice de analfabetismo ente los adultos de un 70% y el 90% de la
población no sabía leer ni escribir.
La inscripción escolar en primaria es
considerablemente inferior a la de la época guzmancista. Por ejemplo, en 1883
había inscritos en primaria un total de 91.462 alumnos, correspondientes a un
4,45% de la población total.
En las manifestaciones culturales continúa el movimiento
histórico sociológico del positivismo, que se había hecho presente desde
Castro, con José Gil Fortoul, Laureano Vallenilla Lanz, César funesta, Pedro
Manuel Arcaya, Lisandro Alvarado.
En el caso de La Iglesia,
Gómez mantuvo cordiales relaciones con la Iglesia católica y permitió el
regreso de un gran número de congregaciones religiosas, decretó la libertad de enseñanza y
de esta manera, auspició la fundación de escuelas y colegios regentados por
religiosos y facilitó la reapertura de los seminarios.
No obstante estos hechos, rechazó las proposiciones
del nuncio Carlos Pietropaoli de sustituir el patronato eclesiástico por un
concordato. Numerosos sacerdotes, entre otros los presbíteros Ramírez, Mendoza,
Monteverde y Franquiz, sufrieron largas prisiones en razón de sus actividades
de oposición al régimen. En 1929, bajo la presidencia de Juan Bautista Pérez,
el Ejecutivo nacional ordenó la expulsión del territorio nacional del obispo de
Valencia, monseñor Salvador Montes de Oca, pero al regresar Gómez al ejercicio
de la presidencia en 1931, ordenó el levantamiento de la medida de expulsión
del obispo valenciano.
ASPECTO POLÍTICO.
Aunque gobernó desde los 27 años que van de 1908 a
1935, a veces, es presidente directamente y, en ocasiones, pone en el poder, en
forma nominal a un amigo suyo. Los gobernantes en ese período son:
- · 1908-1913 General Juan Vicente Gómez (primera vez).
- · 1913 Dr. José Gil Fortoul (Encargado por Gómez).
- · 1914 Dr. Victoriano Márquez Bustillo (encargado por Gómez).
- · 1914-1922 General Juan Vicente Gómez (segunda vez.)
- · 1922-1929 General Juan Vicente Gómez (tercera vez).
- · 1929-1931 Dr. Juan Bautista Pérez, (puesto por Gómez, debió renunciar por disposición del mismo Gómez).
El Congreso estuvo siempre a su servicio, reformó la
Constitución en varias ocasiones con dos objetivos básicos: variar el período
presidencial o dar a la Comandancia de las Fuerzas Armadas el rango de
k.o.-presidencia de de jefatura separada, así en algunas ocasiones Gómez era el
Comandante de las fuerzas Armadas y en otras tenía este cargo junto con el
presidente.
Gómez, mantuvo un Consejo de Gobierno que después
fue eliminado. En ese Consejo, estuvieron inicialmente liberales amarillos y
nacionalistas, pero después desistió de ellos y anuló su acción, lo mismo que a
los conservadores azules.
El dictador, organizó la defensa mediante un
ejército modernizado y bien equipado que había empezado a reformar Castro.
Desarrolló una red de carreteras de macadán - a algunas de asfalto- que unían
las diferentes ciudades y las plazas militares que había en algunas de ellas.
Profesionalizó el ejército al crear la Escuela
Militar (1911) y la Escuela de Aviación Militar (1920). Para contar con un
ejército permanente fue promulgada la Ley del Servicio Militar Obligatorio.
(1926)
Desarmó al pueblo. Adujo como razón para hacerlo el
evitar la delincuencia.
La dictadura se manifestó tanto por el manejo del
Congreso como por la aplicación de mano dura contra la oposición, mediante las
cadenas de exilio, las cárceles (La Rotunda Caracas, las Tres Torres en
Barquisimeto, el Castillo de Puerto Cabello) o los trabajos forzados en la
construcción de carreteras. Fueron comunes las torturas.
Puso de su lado las llamadas “fuerzas vivas”, es
decir, la burguesía capitalista, e igualmente tuvo el apoyo constante del
gobierno norteamericano.
Hubo un marcado nepotismo o gobierno familiar.
Cargos tan altos como la primera y segunda vicepresidencia fueron dados, una a
su hermano Juan Crisóstomo Gómez (“Juancho”) y la otra a su hijo (“Vicentino”).
REFORMAS CONSTITUCIONALES
La primera de las 7
reformas constitucionales aprobadas por el Congreso Nacional durante el mandato
de Juan Vicente Gómez tuvo como propósito liquidar su condición de vicepresidente
encargado de la presidencia, con que venía actuando desde noviembre de 1908,
cuando el presidente Cipriano Castro, ante la necesidad de salir del país, le
hizo entrega del poder.
Otro de los propósitos de la reforma constitucional de 1909 fue restablecer el
Consejo de Gobierno para
integrarlo con los políticos liberales amarillos y nacionalistas, autores en su
mayoría, en 1902, de la Revolución Libertadora,
que regresaban del exilio y a quienes necesitaba Gómez como aliados en su lucha
contra el ex presidente Castro.
El Consejo de Gobierno, junto con el presidente de la República y
los ministros, constituían el Poder
Ejecutivo. Este Consejo se componía de 10 miembros y sus suplentes,
y su presidente llenaba las faltas temporales
y absolutas del presidente de la República, pudiendo convocar al Congreso para
que hiciera la elección de éste, si la vacante absoluta ocurría en los 2
primeros años del período constitucional, que de 6 años, quedó reducido a 4. La Constitución Nacional
de 1909 estableció un período provisional de agosto de 1909 al 19 de abril de
1910, fecha en que se iniciaba el nuevo período constitucional. El Congreso
eligió presidente provisional al general Juan Vicente Gómez y 8 meses más
tarde, en abril de 1910, presidente constitucional para el período 1910-1914.
La segunda reforma tuvo como propósito asegurar la reelección presidencial de
Gómez y estuvo precedida por anuncios oficiales sobre la alteración del orden
público motivada por una supuesta invasión del general Cipriano Castro y de la
suspensión indefinida del proceso electoral.
El ministro de Relaciones Interiores, César Zumeta, promueve entonces la
reunión en Caracas de un Congreso de Plenipotenciarios de las Municipalidades,
cuya tarea asignada era la de discutir y aprobar un Estatuto Constitucional
provisorio, así como una nueva Constitución Nacional, creando la mayor
confusión constitucional de la historia de
Venezuela.
El Congreso elige como presidente provisional a
Victorino Márquez Bustillos, quien venía desempeñando el cargo de ministro de Guerra y
Marina. Aprobada la Constitución de 1914, las Cámaras Legislativas designan
presidente de la República y comandante en jefe del Ejército al general Juan
Vicente Gómez, pero, en una disposición transitoria de la nueva Constitución,
se establece que el presidente provisional ejercerá sus funciones hasta
que tome posesión de su cargo el presidente constitucional elegido. De esta
manera, Victorino Márquez Bustillos desempeñó durante 7 años las funciones de
verdadero «primer ministro», con facultades para convocar y presidir el Consejo
de Ministros, recibir diplomáticos y estudiar los asuntos administrativos para
luego rendir cuenta semanal en Maracay al presidente electo.
En junio de 1922, el Congreso Nacional aprueba una
tercera reforma constitucional, orientada a restablecer las vicepresidencias de
la República, eliminadas en la Constitución de 1914 y luego, elige al general
Juan Vicente Gómez presidente de la República para el período 1922-1929; primer
vicepresidente a su hermano Juan Crisóstomo «Juancho» Gómez y segundo
vicepresidente a su hijo, el general José Vicente Gómez. A consecuencia del
asesinato de Juan Crisóstomo Gómez, primer vicepresidente, se aprueba una
cuarta reforma constitucional, en junio de 1925, para establecer que las faltas
absolutas o temporales del presidente de la República, las suple el
vicepresidente y no los vicepresidentes como ordenaba la Carta de
1922.
En esta reforma de 1925, se perfeccionó el régimen
de gabinete con la creación del Consejo de Ministros, como institución de
principio constitucional, el cual se compone de la totalidad de los ministros
del despacho, pudiendo asistir el vicepresidente de la República y el
secretario general de la Presidencia. Por otra parte, la Constitución Nacional
autorizó, por vez primera, a un jefe de Estado para
residir fuera de la capital de
la República y le concedió atribución para designar los presidentes de los estados,
liquidando el ordenamiento federal que hasta esa época existía. El 22 de mayo
de 1928 sancionó el Congreso Nacional una quinta reforma constitucional
orientada a eliminar el cargo de vicepresidente de la República, por haber
caído en desgracia política el general
José Vicente Gómez. Por otra parte, la nueva Constitución estableció en el
inciso 6º, del artículo 32, la prohibición de la propaganda comunista
o anarquista.
La sexta reforma constitucional se aprobó en el
Parlamento el 29 de mayo de 1929 y se redujo a 2 artículos de la anterior
Constitución, el 128 y el 129, disposiciones transitorias, mediante las cuales
el Congreso eligiría para el período constitucional que se iba a iniciar
(1929-1936) un comandante en jefe del Ejército Nacional quien mandaría el
Ejército, la Marina y la Aviación y con quien el presidente de la República que
fuera electo compartiría las tareas de jefe de Estado, debiendo hacer la
elección de los 2 altos dignatarios el mismo día y prestando ambos juramento
ante el Congreso. La séptima y última reforma constitucional fue sancionada en
julio de 1931 para refundir en un solo cargo las potestades civil y militar y
para designar presidente de la República y comandante en jefe del Ejército
Nacional al general Juan Vicente Gómez, una vez aceptada la renuncia del
presidente Juan Bautista Pérez.
El 19 de
diciembre de 1916 entra en vigencia el nuevo Código Civil elaborado
por la Comisión Revisora de Leyes creada por el presidente Gómez en 1911 y en 1922,
el Congreso aprueba los nuevos códigos de Procedimiento Civil
y de Enjuiciamiento Criminal; en 1918 entra en vigencia la Ley Orgánica de la
Hacienda Pública; en 1925, el nuevo Código de
Comercio y en 1926, el nuevo Código Penal.
Carlos Jiménez Rebolledo, ministro de Guerra y
Marina, elabora numerosas leyes y reglamentos en materia militar que entran en
vigencia cumplidos los trámites de rigor. También se aprueba una nueva
legislación en materia de sanidad nacional en 1919. En su Mensaje al Congreso,
en sus sesiones de 1920, el presidente Márquez Bustillos anuncia que, por
indicación del presidente Gómez, dictó un decreto por el cual se crea la Escuela de
Aviación Militar y que el Gobierno ha adquirido 3 aeroplanos como punto inicial
de la escuadra aérea.
En
octubre de 1920, se establece la telegrafía inalámbrica. Para 1931, estaba
completado el sistema de radiotelegrafía y de radiotelefonía nacional. La
creación de la Oficina Nacional
de Sanidad y del departamento de Ingeniería Sanitaria
dio comienzo, en unión del Ministerio de Obras Públicas, a la iniciación de la
primera red de acueductos y cloacas.
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